El Director alemán F.W. Murnau quiso llevar al personaje de Drácula a la gran pantalla por primera vez.
Sin embargo, le fue imposible hacerse con los derechos del personaje. Por ello, Murnau decidió reinventar la historia del mítico vampiro, que pasó a llamarse Conde Orlok.
El actor alemán Max Schreck interpretó al vampiro Nosferatu (Conde Orlok), y su actuación es una de las más icónicas en el cine de terror. Su maquillaje, con sus orejas puntiagudas, dientes afilados y dedos largos, lo convirtió en una figura terrorífica. La apariencia de Nosferatu ha influenciado cómo se representa a los vampiros en el cine hasta el día de hoy.
El 4 de marzo de 1922 se estrenó en Berlín, Alemania. El recinto elegido fue el Ufa-Palast am Zoo, un famoso cine de la época.
El estreno de la película fue una gran ocasión, y aunque la película fue muy bien recibida por algunos, también suscitó controversia debido a las similitudes con la novela Drácula de Bram Stoker, lo que posteriormente llevó a una demanda legal por parte de la viuda de Stoker.
Aunque las copias originales fueron en su mayoría destruidas debido a la demanda de la familia Stoker, muchas de ellas sobrevivieron en archivos privados, y el filme ha sido restaurado y remasterizado a lo largo de los años. En 1999, Nosferatu fue incluida en el Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por ser «culturalmente, históricamente o estéticamente significativa».
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