Cuando rodó la película Titanic…Leonardo DiCaprio no sabía nadar.
Esta anécdota sobre el rodaje de Titanic en 1997 involucra a Leonardo DiCaprio, quien interpretó a Jack Dawson en la película de James Cameron. Cuando leyó el guion por primera vez, le encantó la historia, pero inicialmente se sintió inclinado a rechazar el papel. La idea de estar sumergido durante tanto tiempo no le resultaba atractiva, ya que no sabía nadar y no se sentía cómodo con la idea.
James Cameron, al darse cuenta de esta preocupación, tranquilizó a DiCaprio explicándole que la mayoría de las escenas se filmarían en un set controlado. Esto significaba que DiCaprio no tendría que nadar en casi ninguna de las tomas, ya que el nivel del agua sería bajo para la mayoría de las escenas.
Sin embargo, había una escena específica en la que DiCaprio sí tendría que nadar. Se trataba de la secuencia en la que su personaje estaba encadenado. En el guion original, el agua inundaría la habitación por completo, y tanto Jack como Rose tendrían que bucear para salir del camarote. Esta escena requería más esfuerzo físico de DiCaprio, ya que implicaba estar sumergido en agua fría y moverse bajo el agua.
Debido a las inquietudes de DiCaprio y las complejidades técnicas que conllevaba rodar esta escena en particular, James Cameron decidió modificarla. En lugar de hacer que los personajes tuvieran que nadar, reescribieron la escena para que pudieran salir andando. Esta modificación permitió a DiCaprio sentirse más cómodo y redujo los riesgos asociados con las escenas acuáticas prolongadas.
Este tipo de ajustes detrás de cámaras son comunes en producciones tan grandes como Titanic, donde las consideraciones de seguridad y las preocupaciones de los actores juegan un papel importante en la planificación de las escenas. A pesar de estos cambios, la película sigue siendo famosa por sus impresionantes secuencias acuáticas y el realismo que Cameron logró transmitir al público.
Este dato es una curiosidad interesante para los fanáticos del cine, ya que demuestra cómo las producciones de gran escala a veces tienen que adaptarse a las necesidades de los actores y a las limitaciones técnicas para garantizar un rodaje más seguro y cómodo, sin sacrificar la calidad cinematográfica.